AMLO va por imponer a su sucesora; y Xóchitl a no dejarse vencer
Por: Jorge Arturo Estrada. | El presidente lucha intensamente por imponer a su sucesor. Él ya decidió hacerlo en superlibre, atacando y desgastando a sus adversarios. No le importa usar recursos públicos para hacerlo; ni tampoco, pasar sobre las leyes. En la actualidad, no gobierna de tiempo completo, dedica sus mayores esfuerzos al tema electoral. Ya solicitó generar una gran deuda, de 1.4 millones de millones de pesos, hablamos de billones. Requiere de mucho dinero para terminar sus obras prioritarias, y también, para aceitar las maquinarias partidistas, para ganar las elecciones del 2024.
Para él, y para su proyecto de transformación, es indispensable ganar la mayoría calificada en las cámaras legislativas; y por supuesto, retener la Presidencia de la República. AMLO, proyecta destruir todos los contrapesos democráticos, y restituir la Presidencia Imperial, al estilo del PRI Ancestral. Para ello, requiere modificar la constitución, sin que nadie le estorbe.
En otro flanco, mediante una desaseada contienda interna, en donde fraccionó los votos en seis partes, Claudia Sheinbaum su favorita, le ganó por 15 puntos a Marcelo Ebrard. Por su parte, Adán Augusto López y Gerardo Fernández Noroña acapararon más de 20 puntos, entre los dos. En tanto, entre Ricardo Monreal y el líder verde, Manuel Velasco, acumularon poco más del 13. Evidentemente, el más afectado por estas acciones fue el excanciller, quien además se quejó de diversos fraudes en las muestras y de la conducta de la dirigencia morenista y de Claudia. A la doctora, el 60 por ciento de la población no la apoyó.
Andrés Manuel, personalmente, impuso las reglas del proceso interno de selección y se los hizo firmar, ante los gobernadores, en una reunión en un restaurante. También, él mismo se encargó de hacer válidos los resultados, entregando un Bastón de Mando a la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, en ausencia de Ebrard, y en medio, de sus protestas e impugnaciones.
De esta forma, él ya tiene a su candidata y quiere hacerla ganar. Sin embargo, Claudia no comunica bien y no tiene ni atención, ni arrastre, entre la clase media. Por lo tanto, hay que reforzar las estructuras electorales morenistas. Los clasemedieros, y su afluencia a las urnas, hacen ganar y perder a los candidatos. Este sector, significa la mitad del electorado y no son acarreables, como el PRI lo ha comprobado, en muchas ocasiones en las que fue derrotado.
Es así, que el presidente ya acumula los recursos presupuestales para afrontar la Madre de Todas las Guerras electorales. Si Xóchitl Gálvez sigue creciendo podría ser una competidora peligrosa. AMLO, diseña los escenarios para las batallas en diversos frentes. Prepara, en 24 entidades federativas, acarreos masivos, por parte de la estructura morenista de los gobernadores. Los electores acarreables tendrían como aliciente o condicionantes, el acceso a los programas sociales federales. Simultáneamente, las Becas del Bienestar, para los adultos mayores, aumentarán en un 25 por ciento, lo que significaría alrededor de seis mil pesos bimestrales, algo a lo que muy pocos se arriesgarían a perder. Para un hogar podrían significar más de 70 mil pesos, anuales, de ingreso adicional a los propios.
Entonces, Morena, tendrá que recurrir al acarreo para intentar hacer ganar a Sheinbaum, mientras Xóchitl Gálvez deberá sortear múltiples ataques de desprestigio y casos judiciales, mientras intenta jalar votos que impidan que López Obrador, y su candidata, ganen la silla presidencial. Serán batallas intensas e interesantes. Habrá que estar atentos. La sucesión ya inició y viene fuerte. Los resultados del 2024 podrían definir el destino del país y de los mexicanos por décadas. Veremos.
