Congreso pasivo ante resoluciones del INE respecto a elección Coahuila 2020: García Villa

Adncoahuila

Congreso pasivo ante resoluciones del INE respecto a elección Coahuila 2020, Pronunciamiento del Diputado García Villa


Lamenta que el Congreso de Coahuila, en esta crisis sanitaria, haya jugado un papel de indiferencia y pasividad ante las Resoluciones dictadas por el INE, con respecto a la elección y la nula comunicación con el Congreso.

Saltillo, Coah. 19 08 2020.- Coahuila debió haber tenido elecciones para renovar su legislatura el 7 de junio del presente año. Como sabemos, el respectivo proceso electoral se suspendió el pasado 1 de abril, en virtud de una acertada decisión que en ejercicio de la facultad constitucional de atracción le confiere la Constitución, tomó por unanimidad de sus integrantes el consejo general del Instituto Nacional Electoral (INE).
La suspensión del proceso electoral obedeció a la emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor, por la epidemia de la enfermedad generada por el virus SARS-CoV-2, a fin de evitar la propagación de éste y proteger así la salud de los ciudadanos y el ejercicio de sus derechos político electorales. Cuando el INE tomó esta decisión, el número de contagios en Coahuila ascendía a 78 casos y las defunciones a sólo una.
En el punto Segundo de su Resolución, dictada el 1 de abril, el INE estableció que el presidente de su consejo general debería “establecer vínculos de comunicación permanente con las autoridades sanitarias, a fin de contar con los elementos necesarios” de información sobre las condiciones de salud en el país para que, dice a continuación el punto Tercero de la referida Resolución, “una vez restablecidas las condiciones de seguridad sanitaria … en atención a la información que proporcione la Secretaria de Salud y a las medidas que determine el Consejo de Salubridad General”, el INE determine la fecha de celebración de la jornada electoral.
Posteriormente, casi cuatro meses después, el pasado 30 de julio, en sesión extraordinaria el consejo general del INE resolvió la reanudación del proceso electoral suspendido el 1 de abril y que la jornada electoral se celebre el próximo domingo 18 de octubre.
Resulta significativo que en el extenso documento de 31 cuartillas, en que se contiene la nueva Resolución del INE, absolutamente en parte alguna del mismo se da cuenta acerca de los “vínculos de comunicación permanente con las autoridades sanitarias” se obligó a mantener el consejero presidente del INE. Es decir, qué aspectos específicos de la situación epidemiológica de Coahuila consultó y qué respuesta le dieron las autoridades sanitarias, cómo se fue comportando o evolucionando a lo largo de los últimos cuatro meses el problema de los contagios y demás aspectos sanitarios del mismo, en fin, cuántos veces requirió la información pertinente y qué opiniones y recomendación recibió el presidente del INE.
Nada, absolutamente nada se dice al respecto, por lo que resulta válido suponer que en realidad –salvo prueba en contrario— no existió la “comunicación permanente” en torno a la emergencia sanitaria.
Aunque sí se ha de reconocer que en el documento relativo a esta resolución se indica que el INE delineó “una serie de medidas sanitarias para la continuidad de (las) operaciones” relativas al proceso electoral (página 8), y que además –dice– “diversas áreas (del propio INE)… han elaborado un esquema para la programación y ejecución de actividades que permitan la celebración de las elecciones en este año”.
Cabe apuntar, según lo indica en el documento del INE, que tales “medidas sanitarias” están básicamente referidas al personal del INE, pero prácticamente nada se dice respecto del ejército de ciudadanos que conformarán las mesas directivas de casilla el día de la elección, de su previa capacitación, así como tampoco de quienes participarán como representantes de los partidos políticos y candidatos ante las casillas ni de los ciudadanos, cientos de miles, que acudirán a votar.
No estoy afirmando que tales protocolos no existan. Sólo estoy diciendo que lo indicado en el documento sólo hace referencia de las medidas para proteger a los funcionarios y servidores públicos del INE y que nada se dice respecto de la protección sanitaria de los ciudadanos (votantes, representantes de casilla, integrantes de las mesas directivas de casilla) que prácticamente son quienes realizan las distintas tareas de la jornada electoral.
Igualmente grave, además de la omisión señalada, es que el INE haya enviado tales “medidas sanitarias” (supongo que para mayor claridad debió haber dicho “protocolos”) a la Secretaria de Salud “con el propósito de recibir (de ésta sus) comentarios, opiniones y sugerencias” –las envió, digo– el día 29 de julio, es decir, ¡el día anterior a la fecha en que decidió reanudar el proceso electoral de Coahuila!
Apenas parece creíble que un órgano del Estado mexicano que se rige, según la Constitución, por el principio del profesionalismo, proceda de tal manera, es decir, que tome una decisión tan importante de esta manera, sin la información –según todo parece indicar– de las autoridades sanitarias, y en un problema tan grave como es esta pandemia de la enfermedad COVID-19 que azota a Coahuila, como a todo el mundo.
Es verdaderamente lamentable que el Congreso de Coahuila, en esta crisis, haya jugado un papel de tanta indiferencia y pasividad. En las Resoluciones dictadas por el INE, tanto en la del 1 de abril como en la del 30 de julio, acordó mantener debidamente informado al Congreso sobre este asunto. Salvo la notificación inicial, recibida el pasado 2 de abril, jamás volvió a comunicar nada a este Congreso.
Ah, pero el gobernador, que en sentido estricto ninguna injerencia formal o legal debe tener en este asunto (quien quizá no tiene presente que hay un órgano electoral local autónomo) por eso el propio INE lo omite hasta de notificarle sus acuerdos, pero sí al Congreso, aunque haya incumplido.
Pues bien, el gobernador ha tenido a bien declarar que conoce los protocolos y hasta dijo en Monclova, el pasado martes 11 de agosto, que si la elección no pudiera efectuarse el 18 de octubre por el agravamiento de la pandemia, entonces se efectuaría en noviembre. Pero qué afán de protagonismo, respecto de un tema que en sentido estricto no le corresponde y que además evidentemente ignora.
Lo más lamentable de todo es que este Congreso se resiste a enfrentar las inercias que lo mantienen en su triste condición de simple peón del gobernador, y por ello se le falta al respeto, y se falta a sí mismo al respeto. Es hora ya de que asuma con dignidad su categoría de auténtico Poder.

ATENTAMENTE
“POR UNA PATRIA ORDENADA Y GENEROSA Y UNA VIDA MEJOR Y MÁS DIGNA PARA TODOS”
Saltillo, Coahuila de Zaragoza, 19 de agosto de 2020

POR EL GRUPO PARLAMENTARIO “DEL PARTIDO ACCION NACIONAL”

DIP. JUAN ANTONIO GARCÍA VILLA