Drenaje pluvial, otro problema que Chema hereda

Adncoahuila

Félix Reojas / Con información de Plaremesa, Acciones Ecológicas, CONAGUA | El agua de lluvia que es un regalo de la naturaleza, en Saltillo se ha convertido en un problema recurrente por la falta de planeación y acción de las administraciones municipales que anteceden a la de Chema Fraustro, próximo alcalde de La Ciudad

Durante las últimas semanas estamos recibiendo gran cantidad de lluvias en muchos puntos de La Ciudad, la región y el estado, esta situación, podría tener un gran numero de beneficios, aparte de las ventajas evidentes de las lluvias, como son el recargar las cuencas de nuestros ríos, embalses y acuíferos, generar energía y hacer que el suelo de nuestros bosques esté húmedo y sobre él aparezcan un gran número de especies vegetales, el agua de lluvia genera una serie de beneficios para toda la comunidad

Por otro lado, el drenaje pluvial; es un “sistema de tuberías, sumideros e instalaciones complementarias que permite el rápido desalojo de las aguas de lluvia para evitar posibles molestias, e incluso daños materiales y humanos debido a su acumulación o escurrimiento superficial”. 

Esta descripción, hecha por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), también puntualiza que el agua de lluvia, a pesar de ser un recurso que satisface las necesidades básicas de las personas, podría tener efectos adversos cuando hay tormentas e inundaciones.

Por lo tanto, en ciudades y poblados se ha hecho obligatorio el desarrollo de tecnologías que controlen el agua proveniente de las lluvias para “disminuir los efectos de los fenómenos climáticos”. 

Tomando en cuenta los dos puntos anteriores, podríamos pensar que Saltillo, una ciudad sembrada en los primeros lugares de calidad de vida, de inversión, de modernidad tiene controlado el manejo de las aguas de lluvia. Pero no, La Ciudad no tiene controlado este tema por muchas razones, entre ellas un deficiente manejo en la proyección de la ciudad. Fraccionamientos desarrollados en zonas de alto impacto pluvial. Infraestructura inadecuada entre otros puntos. Sin olvidar los permisos que incorrectamente han otorgado las dependencias municipales, estatales y federales. Pero principalmente las municipales que debemos suponer, conoce La Ciudad y sabe como se comporta.

La verdadera calidad de vida de Saltillo ha empeorado sistemáticamente debido a su crecimiento descontrolado. Contaminación, ruido calles inundadas, drenajes rebasados se han venido aceptando  resignadamente como una penitencia a raiz del desarrollo urbano de La Ciudad.
Controlar esta problemática por parte de la futura administración será una ardua tarea para el Ing Fraustro y su equipo. El problema de las aguas de lluvia,  trae como consecuencia el arrastre de montañas de basura. Produce concentración de desechos, efluentes y residuos difíciles de absorber y eliminar.

Y Saltillo con todo su vigor económico y la concentración de trabajo y riqueza que genera La Ciudad, aún no puede ofrecer a sus habitantes una calidad de vida razonable, justa y equilibrada.