Incosteable para carboneros de Coahuila el precio que estableció CFE

Adncoahuila

Productores plantean dudas de que quienes surtan pedidos vayan a entregar realmente la calidad de carbón requerida

Múzquiz, Coah. INFONOR.- Práctica habitual de poceros y “coyotes” en las entregas de carbón a la Comisión Federal de Electricidad, buscan sobornar al personal encargado de las muestras, para que reciban producto fuera de especificaciones y muchas veces mezclado con lamas o incluso tierra, sostuvieron empresarios disidentes.

“Solo así se justifica el interés de acceder a pedidos en condiciones de precio que no guardan relación con la realidad, porque como señalamos anteriormente el análisis de costos realizado por la CFE y Minería es de risa, ya que no contempla factores como los impuestos, los costos ambientales y la lógica utilidad del empresario”, abundaron.

Indicaron que derivado de la crisis de salud que ha paralizado buena parte de la industria, al igual que con otros insumos el precio internacional del carbón con calidad similar al coahuilense cayó cerca de 50% y se sitúa circunstancialmente en 45 dólares, pero su cotización regular en los últimos años fluctúa alrededor de 75 dólares.

“Sin embargo, los costos nacionales no han variado y CFE y Minería plantean los contratos en una suma de 1,034 pesos por tonelada, equivalente en la actualidad a esos 45 dólares, y aunque el precio internacional se recupere los adjudicados quedarán amarrados a ese valor, lo que ninguna empresa en términos comerciales honestos puede soportar”, explicaron.

Refirieron que por ejemplo AHMSA ha estado adquiriendo algunas partidas de carbón para sus coquizadoras y las ha pagado a un promedio de 50 a 53 dólares, a lo que se debe agregar al menos 5 dólares por concepto de flete, por lo que un precio justo en este momento sería de por lo menos 1,150 pesos y abierto a ajustes futuros.

Según ellos, por su escala de costos solo algunas empresas de mayor equipamiento, a las que supuestamente les adjudicaron los menores pedidos, podrían trabajar temporalmente en esas condiciones, “pero en general si se concretan los pedidos esto se va a traducir en una operación descuidada, con escalada de inseguridad, daño ambiental, explotación de trabajadores, evasión de impuestos y de derechos previsionales”.

“Además de la continuidad de los sobornos para falsear la calidad en las revisiones como han acostumbrado, fraude que obliga a la comisión a cambiar los parámetros de mezcla o se reduce la capacidad generadora de las termoeléctricas y provoca afectaciones a los equipos”, apuntaron.

Recordó uno de ellos, durante el gobierno de Rogelio Montemayor se pidió a Grupo Acerero del Norte que apoyara a los pequeños carboneros, operando un patio de mezclado para homogenizar las entregas a la CFE, pero el sistema de muestro de calidad aplicado por GAN y la UAdeC no dejó espacio para tranzas y los coyotes se rebelaron.

En particular, reiteraron que la fórmula planteada para la adquisición de carbón agravará el problema ecológico en la región, “donde basta un sobrevuelo para ver el enorme daño que han hecho las explotaciones mineras sin ningún control ambiental”.

“Aquí los de la Semarnat ni se aparecen, solo para la foto cuando hay un accidente, pero allí están las minas abandonadas de los Guadiana, los Yutani, los Flores, Zapata, los Mendoza y todos los que se han enriquecido malpagando mineros, evadiendo las leyes del trabajo y principalmente la obligación de recuperar los terrenos”, abundaron.

A su vez, un directivo del SUTERM en Nava refirió que existe inquietud entre el personal de las plantas termoeléctricas, dado que desde el año pasado se han venido apagando calderas tanto en la López Portillo como en Carbón II y actualmente está trabajando solamente uno de los 8 generadores.

“Tenemos en estos momentos los patios llenos con el carbón que estuvo entregando MICARE y que se está utilizando muy poco, por lo que no sabemos donde van a meter el que le compren a la gente de la Carbonífera”, expresó.

“Después de lo sucedido con MICARE y el despido del personal, los compañeros temen que el plan sea usar el carbón acumulado y se vayan a cerrar las plantas, porque no hay muchas opciones de trabajo en la zona”, agregó.