Invaden maquinitas y casinitos las tiendas

Adncoahuila

Estas máquinas y dispositivos están prohibidas en la entidad desde 2012, luego de los estragos de ludopatía que generaron en la población, así como su distribución usada por grupos delincuenciales.

Saltillo, Coah. INFONOR.- Pese a que existe una prohibición para el comercio y uso de las llamadas maquinitas tragamonedas desde el 2012, de nueva cuenta pululan en funcionamiento estos artefactos que están de nuevo al alcance de los niños, además de que se comercializan por las redes sociales para los negocios.

A pregunta expresa al fiscal general del estado, Gerardo Márquez Guevara, sobre si aún continuaba esta prohibición, el funcionario asintió que son ilegales. Como ejemplo de este negocio que está detonando de nueva cuenta en Saltillo, se pudo ver en Facebook, que ofrecen diferentes tipos de máquinas tragamonedas, con costos que van de los 3 mil hasta los 4 mil pesos.

De igual modo se puede ver en las llamadas “tienditas de la esquina”, que comenzaron a sacar estas máquinas de juegos de azar, que de nueva cuenta son conectadas para que la gente apueste a su suerte en las ruletas de premios de diferentes denominaciones que ofrece este juego.

Ahí se pueden ver filas de amas de casas y niños, principalmente, que acuden a estas tiendas solo a feriar monedas para poder doblar sus apuestas en estos casinitos.

Fue hace casi 10 años que se legisló para la prohibición de los juegos de azar en Coahuila entre los que se señalaban las máquinas tragamonedas. En ese entonces, se realizaban operativos por la Secretaría de Seguridad Pública donde se destruían por cientos estos artefactos.

A través de la Ley Federal de Juegos se dio esta modificación en la que también se dieron las clausuras de los grandes casinos que había en la entidad. Los juegos de azar, a decir de los especialistas, generan una ludopatía o deseos de estar apostando en detrimento de su economía.

Cabe señalar que, hasta el momento, no se ha llevado a cabo ningún tipo de operativo para el retiro o confiscación de estas máquinas pese a que son consideradas como elementos de un delito.