Marcelo complica los planes de AMLO, pero la oposición es un desastre

Adncoahuila

Por: Jorge Arturo Estrada | Marcelo se encamina al choque, Sheinbaum jala a la cargada y podría haber ruptura. Ebrard se sabe marginado y lejano a López Obrador. Ya no percibe un piso parejo, en la carrera por la candidatura morenista a la presidencia, para el 2024. Se habla de la posibilidad de ruptura entre Andrés Manuel y el canciller. Eso podría debilitar a Morena. Una parte de los opositores, no partidistas, ven bien a Ebrard. Actualmente, él es más competitivo que los 15 aliancistas que ya levantaron la mano.

La carrera por la presidencia de la república ya comenzó. El presidente tiene perfiladas a sus corcholatas, sumando conocimiento y adeptos. En contraste, los partidos políticos opositores y sus dirigencias, no están a la altura de las circunstancias. Están en la peores manos de su historia. El PRI de Alito Moreno es patético y el PAN de Marko Cortés va por ese camino.

Coahuila ya no será priista, será un gobierno de coalición. En el Edomex, se ve difícil que gane Alejandra del Moral. Pareciera que Alito y Alfredo del Mazo ya entregaron la plaza al presidente. Osorio Chong fue despedido y nadie protestó ni se levantó en rebelión, Moreno se autoamplió el período en la dirigencia y todos callaron como momias. Las gobernaturas se le entregaron a Morena sin chistar, 18 derrotas en fila, para el campechano.

Sin el dinero ni la estructura del Edomex, el PRI quedará reducido a partido bisagra, sin gobernaturas, ni dinero suficiente, para sostener a sus comités directivos estatales, mucho menos a sus estructuras en las manzanas y colonias. Serán chiquillada.

Alito y Marko, ya están frotándose las manos con los repartos de plurinominales para sobrevivir políticamente en los despojos de sus partidos.

Sin embargo, los ciudadanos tienen los votos decisivos en todas las elecciones del 2023 y 2024. Los ciudadanos son los votantes no acarreables, son los más enterados y conscientes de la situación económica, social y política del país. Así, el paso más importante para impedir que la Cuarta Transformación siga en el Palacio Nacional seria ganar el Estado de México, en junio del 2023. De los clasemedieros, dependerá derrotar a López Obrador y sus proyectos. Los partidos solamente servirán como franquicias con registros electorales. Veremos.