Movimientos sociales en Saltillo 1973-1984, enmarcan el dinámico desarrollo de la capital de Coahuila
“Mi objetivo es comprender y explicar por qué las cosas se desarrollaron de la manera en que lo hicieron y cómo se unen. “— Eric Hobsbawm.
Surgieron intempestivamente. La indignación incendió las praderas rápidamente. Con líderes carismáticos, buena organización y firmeza inquebrantable estallaron una serie de movimientos sociales que influirían decisivamente en el progreso de Saltillo, Coahuila. Jorge Arturo Estrada, reportero e historiador, pone en circulación su libro acerca de los eventos relevantes, y sus contextos, que derivaron en el progreso sostenido de la varias veces centenaria ciudad.
Diversas coyunturas, políticas y económicas, de la década de los 70 e inicios de los 80, completaron el marco en el que se generó el dinámico polo de desarrollo, en el que se ha convertido la zona metropolitana de la capital del estado.
En este ensayo, se reconstruye el contexto en el que se dieron una serie de acciones, de los grupos subalternos, que desafiaron a las élites locales. Impulsados por grupos de jóvenes universitarios, estudiantes, obreros y colonos conquistaron sendas victorias, que, en algunos casos, abrieron nuevas oportunidades de progreso y mejor calidad de vida.
Los movimientos sociales de 1968 sacudieron al mundo, con decenas de miles de jóvenes tomando los espacios públicos y reclamando cambios. En muchos casos, se dieron en sociedades que se habían vuelto demasiado rígidas. Así, surgieron ideas que se fueron exportando, que rápidamente viajaron y atravesaron fronteras y océanos. En muchos lugares, esas ideas contagiaron, maduraron y transformaron imaginarios amplios. Finalmente, llegaron a Saltillo, en donde floreció una contracultura que se fue infiltrando en la sociedad. Hubo choques y rupturas culturales. Sin embargo, los saltillenses, aprendieron que unidos, venciendo al miedo, enfrentando a las élites hegemónicas se podía vencerlas y cambiar cosas.
En la capital de Coahuila, un grupo de estudiantes se apropió de las ideas, que se expandían entre los universitarios. Más adelante, las compartieron con colonos que buscaban un lugar digno para vivir; y con obreros, que pugnaban por mejorar sus salarios y su vida sindical. Fue una época difícil, de rebeldía y represión, de inquietudes compartidas y de luchas solidarias por mejorar la calidad de vida, y las oportunidades de desarrollo social, nacional y local.
Se analizan los movimientos por la autonomía universitaria de 1973 en la Universidad de Coahuila; la huelga Cinsa Cifunsa de 1974; el movimiento urbano popular de Saltillo, y el Pro Dignificación de la UAdeC de 1984.
Finalmente, la ciudad cambió y el progreso se dinamizó. Decenas de miles de familias resultaron beneficiadas con los cambios. Actualmente, Saltillo es una ciudad centenaria, hospitalaria y generosa en la cual sus habitantes, nuevos y viejos, conviven y progresan.