La Casa Blanca dicta el rumbo: México atrapado entre Trump y el legado tóxico obradorista

08092025cuatroP00
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López Obrador marcó a México con corrupción e inseguridad; hoy Trump aprovecha esa herencia para imponer condiciones desde Washington.

Por: Jorge Arturo Estrada | El poderío de Morena, en México, es desafiado y humillado desde la Casa Blanca. López Obrador, dejó una marca indeleble en la historia de México. Su poder y su tesón lograron aplastar a nuestra frágil democracia. Al mismo tiempo, dejó un país lleno de corrupción, inseguridad y tumbas. Ahora, nuestro país, padece la implacable intervención de Donald Trump en la vida política y económica; y, sus acciones podrían dejar marcas indelebles, por décadas. El legado tóxico, de Andrés Manuel, generó las condiciones para que desde la Casa Blanca se establezca el rumbo del país.

Así, en la actualidad, somos la piñata del mandatario estadounidense quien nos ataca, sistemáticamente, para su lucimiento. Si no se logran buenos resultados, en lo inmediato, padeceremos los efectos económicos por largo tiempo. Por segunda ocasión, a él le toca renovar el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica con México y Canadá. Actualmente, la incertidumbre impera.  No se sabe si será tripartita o bipartita. Mucho menos, las condiciones que se impondrán.

Los pecados, del expresidente tabasqueño, sirven como pretextos para que la Casa Blanca imponga condiciones arancelarias asimétricas y caprichosas. Estas tarifas se nos han impuesto, dicho por Trump, por el tráfico del fentanilo mexicano hacia el otro lado del Río Bravo. Adicionalmente, cada día, se revelan grandes tramas de corrupción y complicidades entre políticos morenistas, delincuentes y empresarios. Estas revelaciones, van surgiendo por la presión estadounidense que tomó como rehenes al Palacio Nacional y a Morena.

Las promesas de Trump, de regresar las manufacturas a su territorio, amenazan la frágil economía nacional. Los mejores empleos formales están en la manufactura de exportación. Indudablemente, los mejores puestos de trabajo de calidad se generan con la Inversión Extranjera Directa.

Los números que presume el gobierno federal respecto a la IED provienen, en su mayor parte, de la reinversión de utilidades. El nearshoring nunca se consolidó en nuestro país. Las nuevas inversiones se detuvieron tras las acciones proteccionistas de Trump.

La economía mundial se ha desestabilizado. Los mercados son invadidos por la incertidumbre. El libre mercado está amenazado. México está atrapado por dos flancos. La inseguridad y la dependencia del comercio exterior hacen muy vulnerable al país.

La corrupción y la inseguridad que creció sin freno en el sexenio obradorista, se enfrenta a las exigencias de Donald Trump. Los pasos en este sentido que ha dado, en este año, el Palacio Nacional, han sido por exigencia desde el Despacho Oval. Los escenarios vienen interesantes. Veremos.