Recuerdos de Pasta de Conchos aún ensombrecen a la Región Carbonífera
El 19 de febrero de 2006, la mina 8, Unidad Pasta de Conchos, en Nueva Rosita en el estado de Coahuila, sufrió una explosión por acumulación de gas metano en el accidente 65 de los 73 obreros que se encontraban trabajando en ese turno quedaron atrapados.
El lugar tenía reportes de fallas de seguridad desde el año 2000. En la última inspección, realizada el 12 de julio de 2004, se asentaron 43 violaciones directas a la norma de seguridad e higiene y se ordenaron 48 medidas, muchas de ellas de extrema urgencia. Sin embargo, las autoridades omitieron supervisar que se subsanaran las fallas detectadas.
La propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en la Recomendación 26/2006, determinó que “los servidores públicos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social toleraron que la referida empresa funcionara en condiciones que no garantizaban íntegramente la salud y la vida de los trabajadores”.
Las labores de rescate quedaron a cargo del Grupo México, propiedad de Germán Larrea. El 4 de abril del año 2007, después de rescatar únicamente dos cuerpos, y la empresa decidió suspender el rescate argumentando que se ponían en riesgo las vidas de los rescatistas.
El gobierno federal planea iniciar en el primer trimestre de 2022 el rescate de 63 cuerpos de trabajadores que quedaron sepultados en 2006 en la mina de carbón, del Grupo México, en Coahuila. El director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, aseguró que las primeras excavaciones comenzarán en septiembre de 2021 para concluir la búsqueda en agosto de 2024.
Información Forbes y Centro Agustín Pro