Claudia aventaja y Xóchitl está estancada, AMLO está al frente de la sucesión

Adncoahuila

Por: Jorge Arturo Estrada. | El mandatario está irritable y molesto. Las incapacidades, los errores y las tragedias lo agobian. Sus reacciones son ásperas y violentas. Los desplantes, desde su soberbia, son cada vez más frecuentes. Si hay titubeos, el poder se desgasta, y pueden surgir grietas que deriven en fracturas. Andrés Manuel López Obrador, lo sabe. Estamos en época de elecciones y traiciones. Entonces, endurece su discurso y sus acciones. Persiste, en su forma desordenada y agresiva de gobernar.

De forma abierta, el mandatario tabasqueño, ha participado activamente en la elaboración de la lista de los candidatos, de las tres fuerzas políticas, que competirán en el 2024. Él designó a Claudia Sheinbaum y a Samuel García Sepúlveda. Adicionalmente, voluntaria o involuntariamente, participó en la selección de Xóchitl Gálvez, la candidata del Frente por México.

A la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, la eligió mediante la simulación y el dedazo. Al aspirante norteño, lo escogió “convenciendo” a Dante Delgado para que le cerrara los caminos a Marcelo Ebrard, como parte de su estrategia para que Samuel reste votos clasemedieros a Xóchitl Gálvez. El MC volvió a hacer el ridículo, y García anda emproblemado con su licencia como gobernador.

En ese proceso, AMLO ha demostrado cómo se usa el poder presidencial. Así, humilló a Claudia y a Marcelo, exhibiéndolos como dóciles y timoratos. Samuel ha sido evidenciado como mentiroso, como un tipo torpe con la cola más larga que la lengua. A Xóchitl Gálvez y a su equipo de campaña los han mostrado como novatos y sin organización, ni talento, para disputarle el poder.

 Así, a lo largo de su mandato, él ha ido redimensionando a los actores políticos favoritos de la comentocracia tradicional de la CDMx. El tabasqueño, ya les ha dado varias lecciones de cómo se usa el poder, eso se aprende o no. Pero si fallas, las consecuencias llegan. Los que aspiran al poder lo aprenden o lo padecen. A Marcelo lo encaminó al cajón de los desechos. Allá, también colocó a Ricardo Monreal, a Gerardo Fernández Noroña, al Bronco, a Alfredo del Mazo, a Enrique Peña Nieto, a Francisco Javier García Cabeza de Vaca, a Silvano Aureoles, a Vicente Fox, a Santiago Creel, a Alejandro Moreno, a Miguel Mancera, a los Chuchos, al PRD, al PRI y al Movimiento Ciudadano.

Con Claudia, apenas inicia la disputa por el poder presidencial, entre uno que está en embrión y otro que está en el apogeo de su poder. De momento, a Sheinbaum solamente le alcanza para reprender y humillar a Marcelo Ebrard y redimensionarlo, en la derrota que le aplicó el presidente, quien volvió a traicionarlo.

Por lo pronto, su proceso de sucesión ya lo resolvió. Andrés Manuel, avanza en sus planes de consolidar un Maximato. El poder es su pasión y no quiere soltarlo. Ya tiene el camino más despejado dentro y fuera de su partido, rumbo al superdomingo del 2024. Ya solamente, le falta ganar las elecciones en sus propios términos, la presidencial y la del poder Legislativo. Tal vez, para Morena, varias gobernaturas serán más sencillas de conquistar, ante el desorden opositor.

Al cierre del sexenio, López Obrador gobierna con desplantes. Desde su soberbia, demuestra poderío en el ocaso del sexenio. Sin embargo, las tragedias se acumulan entre los mexicanos. Su gobierno ha sido ineficiente y tóxico en varios sentidos. Más de un millón de muertos en exceso, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, Inegi, lo establece. Son ciudadanos que no debieron morir asesinados, desaparecidos, en la pandemia mal atendida, o enfermos padeciendo por la falta de atención médica y de medicinas en el sistema de salud destruido.

Adicionalmente, las encuestadoras cayeron en la trampa de López Obrador. Tantos años se ha dedicado a desprestigiarlas que ya están sometidas. Muchos años de indicarles, cómo le gustan las encuestas para disfrazar sus dedazos en las elecciones internas de Morena. Ya 24 entidades son morenistas y son decenas de ayuntamientos guindas, contratándolas para validarse propagandísticamente en sus reductos. Esto ha generado que sean consideradas como dóciles y poco confiables, ante la opinión pública. Siempre, parecen muy dispuestas a encuestar en los sectores en donde morena está sobrerrepresentado. Así se mantendrán operando y evitando la quiebra.

Así lo hicieron en las encuestas de Sheinbaum según denunció Marcelo. Así. sus cifras no concuerdan con las pocas empresas demoscópicas que se han librado de ser Morena-dependientes. Que son las que más acertaron, en las elecciones del estado de México. El Maximato está en marcha. El presidente mete el acelerador para mantener el poder. Le heredará una parte a Claudia, si gana; pero la base social y la devoción la mantiene el tlatoani. No será fácil que suelte el poder, no hay nadie de su estatura, aún. Veremos.