En Coahuila, elecciones y traiciones con el PRI adelante y Morena rezagado
Por Jorge Arturo Estrada | En Coahuila, Manolo Jiménez Salinas avanza sin problemas. Armando Guadiana, no aprieta el paso y Ricardo Mejía Berdeja, aun no logra penetrar en el gusto del grueso de la población. El ambiente electoral está plagado de rumores y traiciones. Todavía, faltan un par de semanas para que arranque la contienda formal.
En este estado, el proceso electoral se ha facilitado para el PRI, por las fracturas provocadas en Morena. A Guadiana, le mutilaron la alianza “progresista” y le restaron posibilidades de victoria, ahora debe luchar contra la corriente. El Verde se fue con Lenin Pérez y el PT con Ricardo Mejía Berdeja. En una contienda cerrada como la que se pronosticaba, todos los votos son valiosos.
La precampaña del ingeniero, Guadiana, no le consiguió más votantes. Aunque, tampoco los perdió. Al parecer, los morenistas fieles al presidente permanecen apoyándolo. Sin embargo, el empresario tiene problemas para armar una campaña competitiva. Necesita a un coordinador, que sepa sumar apoyos importantes en todas las regiones, operadores eficientes en las calles y una estructura de comunicación sólida. Al igual que en las otras campañas, necesita mejorar mucho en organización y no depender de sus ocurrencias. Comunicación es poder, lo demás es show.
Intensidad
El lagunero, Ricardo Mejía Berdeja, sigue aportando intensidad a la campaña. Él ha focalizado su posicionamiento atacando al Moreirato y al gobernador, Miguel Riquelme. Él, tampoco, avanzó mucho en la precampaña. Sus números reflejan entre un siete y un 15 por ciento, de intención de voto, dependiendo de la encuesta que se tome como referencia.
Manolo Jiménez, de la Alianza PRI.PAN.PRD, marcha, en punta con 40 puntos. La fractura morenista le favoreció mucho. A su campaña la caracteriza el orden y la eficiencia, sus fallas principales aún están en su discurso el cual es confuso y lleno de lugares comunes; aún no coloca un tema atractivo en la mente del electorado. Sin embargo, en su favor juega el anti lopezobradorismo que se da con fuerza entre los clasemedieros coahuilenses. La alianza con el PAN le aportará entre un 12 y un 20 por ciento de votos. Los votos útiles y los de castigo a Morena serán la fortaleza del priista.
Tanto el tricolor como Morena, disputarán cientos de miles de votos en operaciones por tierra. Esas serán las batallas más épicas de la contienda electoral. Durante décadas, la movilización de estructuras electorales ha sido la especialidad del PRI. Ahora, los poderosos programas sociales podrían ser armas formidables en manos de operadores talentosos. Desafortunadamente, en el partido guinda, en Coahuila y en la campaña de Guadiana, no cuentan con ellos. Será una tarea más por resolver.
Los rumores llenan el ambiente. Se dice que Mejía estaría preparado para declinar en favor de Don Armando. Por otra parte, Dante Delgado, líder del Movimiento Ciudadano, señala que Alejandro Moreno, dirigente del PRI nacional ya cedió al Estado de México, junto con Alfredo del Mazo, y que a cambio ganarían en Coahuila, sin problemas. La negociación incluye impunidad y otras cosas, claro está. Para completar el escenario, el Partido Naranja, no participará dejando un cuatro por ciento de votos sin dueño. Veremos. Las cosas siguen extrañas, pero interesantes.
