Pudo más el miedo, Samuel regresa a NL y desiste al 2024
Por: Jorge Arturo Estrada | Samuel García intentó jugar en las grandes ligas de la política, y perdió estrepitosamente. Él intentó dejar como gobernador interino a un empleado suyo, y su plan falló. Entonces, ya no se atrevió a abandonar el cargo de mandatario neoleonés. Quiso ganarles con trampas a los prianistas y éstos lo vencieron en todos los planos. Con esta decisión, arruinó los planes de Andrés Manuel López Obrador, de sembrar a un esquirol, que le quitara votos a Xóchitl Gálvez, del Frente Opositor, en la contienda presidencial del 2024. Tal vez, con esta serie de movimientos la elección se volverá más cerrada e interesante.
García Sepúlveda, calculó que, siendo el candidato esquirol a la presidencia de la república, se ganaría el apoyo de Andrés Manuel para su futuro político. Llama la atención que prefirió dejar al presidente colgado de la brocha, que exponerse a las auditorías que se le vendrían encima. Aunque AMLO lo sigue defendiendo.
A pesar de su doble doctorado en Derecho, García Sepúlveda, perdió todos los recursos legales con los que intentó imponer a su suplente. Ahora, en lo mediático, intenta salvar algo de capital político. Por lo pronto, ya quedó exhibido como un personaje político mentiroso, tramposo y sospechoso de tener asuntos que quiere mantener ocultos, en su paso por la gobernatura.
La dinámica de la sucesión ha mutado. Ahora, Dante Delgado, o cualquier personaje menor, irá como aspirante del Movimiento Ciudadano. Sin embargo, ya no tendrá el mismo impacto mediático ni en el número de votos. Xóchitl Gálvez podría ser la principal beneficiaria.
La candidatura presidencial de Movimiento Ciudadano, de Dante, será muy diferente que la de Samuel. El expriista, dueño del partido naranja, es un político veterano con un discurso monótono y espeso. Los puntos que el nuevoleonés había ganado los días que estuvo en campaña, rápidamente desaparecerán. A menos que Mariana Rodríguez, la esposa de Samuel, acompañe a Delgado en la campaña, para darle vida.
De esta forma, los operadores políticos del frente opositor le ganaron la partida al doctor en derecho, por el Tec de Monterrey y la Universidad de Nuevo León. Tanto en lo político como en lo jurídico le dieron una paliza. A Samuel no le gustó la posibilidad de que indagaran a fondo las cuentas de su gestión gubernamental, en donde aparecen asignaciones y contratos a proveedores afines a la familia y socios del mandatario y su esposa.
La deserción de Samuel destruye el plan del presidente López Obrador, de contar con un personaje que le quitara votos a Xóchitl Gálvez. Básicamente, de los clasemedieros, que reprueban a Morena y que votarían en contra de Claudia Sheinbaum.
Andrés Manuel sabe que el país está polarizado; ya casi el 50 por ciento de los encuestados, lo rechaza y desaprueba. Adicionalmente, su popularidad que en el 2018 era del 80 por ciento, ya cayó a los mismos niveles que tuvieron Ernesto Zedillo, Felipe Calderón y Vicente Fox, en el tramo final de sus respectivos sexenios. Nada extraordinario. Su candidata no es invencible. Las cosas se ponen más interesante. Veremos.
