Autos y clima laboral, los grandes desafíos de México con el T-MEC

Adncoahuila

Con reglas de origen más altas que cumplir, el sector de ensamble de autos debería detonar inversiones; nuevos paneles laborales exprés pondrán más presión del lado mexicano.

Extra News AUTOMOTRIZ.- El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) entró en vigor a partir de este miércoles con dos principales desafíos para México: mantener la atracción de inversiones en el sector automotriz y transitar hacia un mejor cumplimiento de las leyes laborales sin afectar a las exportaciones.
Desde que hace cuatro años, el entonces candidato presidencial Donald Trump comenzó a atacar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), centró sus críticas en la llegada de plantas automotrices a México y en las importaciones de Estados Unidos desde países de bajos salarios.
Trump tiene en el T-MEC (el sustituto del TLCAN) una de sus principales promesas de campaña cumplidas y logró específicamente en ese nuevo acuerdo comercial imponer reglas de origen del sector automotriz más rígidas, beneficiando sobre todo a Estados Unidos y Canadá.
Como moneda de cambio en la ratificación, los legisladores demócratas también pusieron su propio sello en el T-MEC, sobre todo con la creación de un mecanismo de respuesta rápida en materia laboral, para supervisar el cumplimiento de México.
Ambos casos, las reglas de origen automotrices, con un Valor de Contenido Laboral (VCL), y el mecanismo de respuesta rápida, no se encuentran en ningún tratado comercial del mundo, por lo que las partes interesadas centrarán su interés en el desarrollo de esas regulaciones conforme trascurran los primeros meses de vigencia del T-MEC.
Para los autos, el T-MEC incrementa el Valor de Contenido Regional (VCR) de 62.5% a 75%, con una nueva metodología. También establece un VCL de 40%. Esto es, el 40% del valor del vehículo deberá producirse utilizando salarios, al menos de 16 dólares estadounidenses por hora.