Manolo tendrá un arranque fragoroso, mientras AMLO dirige la campaña electoral de la 4T
Por Jorge Arturo Estrada | Manolo Jiménez Salinas, representa a un cambio generacional. Su carrera política no es muy larga, pero sus años al frente de la capital de estado le brindaron experiencia, en temas amplios. Rápidamente deberá rodearse de colaboradores experimentados en sus áreas; los problemas de Coahuila son enormes, en la actualidad. Este gran estado atraviesa por los momentos más difíciles, de su historia reciente. La competitividad y el empleo de sus regiones están dañados.
Adicionalmente, desde que llegue, al Palacio Rosa, el nuevo gobernador, el tiempo correrá en su contra. Manolo iniciará en medio de la batalla electoral más agresiva, competida y fragorosa del México actual. Estará bajo fuego por varios flancos. Esta, es una competencia enmarcada por un gobierno federal que está obsesionado en ganar, con intervenciones nada discretas.
El país está inmerso en un mandato presidencial, que acumula cientos de miles de homicidios y un sistema de salud destruido, que agobia a los mexicanos. El arribo, de Jiménez, al Palacio Rosa, se dará en el tramo final de Andrés Manuel López Obrador, quien se ha mantenido poco interesado en solucionar de fondo la problemática de los coahuilenses.
Entonces, el nuevo gobernador deberá tratar con un presidente muy poderoso. Que es avasallador en materia de elecciones, y más si se trata de elegir a su sucesor y renovar las cámaras federales. Andrés Manuel, estará también interesado en derrotar al prianismo en sus últimos bastiones.
Coahuila es una isla, pero, tal vez ya no es tan sólida. Para el 2024, hay 20 mil Servidores de la Nación, debidamente organizados, para formar las estructuras electorales y los acarreos morenistas por todo el país. El congreso y los ayuntamientos de Coahuila, también estarán en disputa. Los candidatos prianistas locales, son cartas muy jugadas y ninguno tiene un carisma avasallador.
Sin embargo, es un tema serio, se trata de la gobernabilidad de la administración estatal. Los clasemedieros, eligieron a Manolo para conservar un modelo de desarrollo económico y social exitoso: Uno, que conjunte la tierra de oportunidades, con el sentido humano y la fortaleza. Pero, para eso, el primer paso importante será ganar localmente y no equivocarse, no perder el piso, ni perder la confianza ciudadana. Ni más ni menos.
Será una prueba difícil de superar, sobre todo si no hay divisiones en Morena. Las encuestas actuales, marcan un 40 por ciento, de intención de voto, para la alianza PAN-PRI-PRD, un 32 para la de Morena, PT y verde, un 20 por ciento de indecisos un 6 por ciento dijo que por otros y el 3 por ciento se inclina por Movimiento Ciudadano. Será la tercera ocasión, en el sexenio de AMLO, que los clasemedieros le podrían echar la mano al Prian, para impedir la llegada de la Cuarta Transformación al poder local importante. Con sus votos de castigo. Veremos.