Rayados de Monterrey aprende a mirar de frente a los grandes

Rayados y los gigantes de Europa: crónica de noches largas y sueños rotos

El futbol es un juego simple, pero la historia se escribe con noches como estas. Los Rayados del Monterrey han cruzado el Atlántico sin salir de casa, midiéndose una y otra vez contra los colosos de Europa. A veces han caído, otras han resistido, y en contadas ocasiones han salido vencedores. Así es el futbol, y así es la vida.

Recuerdo el primer duelo, allá por 1964, cuando el Liverpool venció por la mínima en Chicago. El Monterrey era joven, el futbol mexicano apenas aprendía a caminar entre gigantes. Ese mismo año, empataron 4-4 con el Barcelona, un partido de locura y goles, como si el futbol quisiera decirnos que los sueños también cuentan.

En el 67, Atlético de Madrid vino para inaugurar el Universitario. Empate a uno. El estadio era nuevo, el aire olía a cemento fresco y esperanza. En el 77, Real Madrid, el más grande, pisó tierra regia y se fue con un empate. Pero fue en 1990 cuando Monterrey escribió su mayor hazaña: 2-0 sobre el Real Madrid. Martellotto y el saltillense Flores Barrera firmaron la gesta. Esa noche, el Tecnológico no durmió.

Vinieron más partidos, más derrotas que victorias. El Milán y el Inter, ambos en el 98, se llevaron triunfos cortos pero contundentes. En 2003, la Roma se fue con empate, pero el Atlético de Madrid cobró revancha con un 3-0. El Chelsea, en el Mundial de Clubes de 2012, mostró la diferencia de jerarquías, 3-1 en Japón. Pero en 2015, Monterrey goleó 3-0 al Benfica y recordó que a veces el futbol premia la osadía.

El Mundial de Clubes ha sido escenario de nuevas batallas. Liverpool en 2019, Inter de Milán en 2025. Contra el Inter, Rayados rompió una racha de 25 años sin que un mexicano sacara puntos ante un europeo en el torneo. Sergio Ramos, el veterano, marcó para Monterrey. Lautaro empató para los italianos. El empate supo a victoria, porque el futbol también se trata de resistir.

Historial de Rayados vs equipos europeos

No han sido muchas las victorias, pero cada partido ha dejado una huella. Monterrey ha aprendido a mirar de frente a los grandes, a veces con miedo, a veces con coraje, siempre con dignidad. El futbol es así: a veces se gana, casi siempre se pierde, pero nunca se deja de luchar.

La historia sigue. Rayados vuelve a la carga, y cada vez que suena el silbato ante un europeo, la ciudad entera sueña. Porque en el futbol, como en la vida, lo importante es estar ahí, pelear cada balón, y nunca dejar de creer que la próxima noche puede ser la buena.