Demagogia y mucho dinero marcan el sexenio de AMLO

Por: Jorge Arturo Estrada | Nadie puede huir de su propia historia.  Al presidente se le agota el tiempo. Su sexenio se extingue. Todos sus esfuerzos están enfocados en lo electoral. Para él, es indispensable que su candidata gane la elección presidencial en junio próximo. Durante más de cinco años, se ha dedicado a construir la base social y política sobre la que intenta retener el poder. La demagogia y el dinero han sido sus herramientas. Lo mismo, atacar a sectores y medios, para infundir temor y generar desprestigio, ha sido su arma favorita. Así, ha ido doblegando adversarios a lo largo del sexenio.

Sabemos que en México no hay ideologías. Somos conscientes de que vivimos al margen de la vida política; y, que, preferimos evadir el tema para evitar entrar en discusiones con amistades y familiares.  En contraste, Andrés Manuel a lo largo de los años ha insistido en polarizar a los mexicanos. Primero, separando al pueblo bueno de los fifís. Dividiendo a los “pobres pero felices” de los aspiracionistas que en la educación buscan movilidad social. El tabasqueño es un viejo priista que añora la Presidencia Imperial.

Su triunfo en 2018 fue impactante. Más de 30 millones de mexicanos votaron por él. Al arranque de su período tenía el 80 por ciento de aprobación. Casi seis años más tarde, ya anda por el 55 por ciento de opinión favorable solamente. Una calificación, muy regular y similar a la de Vicente Fox, Felipe Calderón y Ernesto Zedillo en su momento.

Es indudable, que su estilo personal de gobernar, lo desgastó. En el 2021, en las elecciones federales intermedias las clases medias y la alianza PRI-PAN-PRD lo despojaron de la posibilidad de tener mayoría calificada en el Congreso de la Unión. Lo derrotaron. Aunque, por otra parte, Morena siguió conquistando victorias en los estados, con la colaboración de los gobernadores priistas salientes, que entregaron los gobiernos a cambio de inmunidad y embajadas. Ahora Morena y aliados, ya suman 24 entidades.

En la actualidad, él no se ha convencido de que la mitad de sus electores del 2018 ya dejaron de creerle a ciegas. Y, que, muchos de ellos están valorando si vale la pena dejar que claudia Sheinbaum y unas legislaturas dóciles, marquen el futuro inmediato de México. 

Sabemos que la democracia está en riesgo por los afanes de López Obrador de concentrar el poder y destruir los contrapesos. AMLO intensificará su discurso polarizante en los próximos meses.

Adicionalmente, las derrotas del PRI dejaron un hueco muy grande en la vida política nacional. Morena ha ido sumando adeptos en las colonias, barrios y ejidos en todos los rincones del país para formar su maquinaria electoral.

En la actualidad, Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano se han convertido en casi dueños de los partidos que dirigen. Ellos tres encabezan las listas plurinominales del PRI, PAN y PRD para las cámaras legislativas.

Así, Xóchitl Gálvez, deberá reorganizar su campaña presidencial para generar un movimiento ciudadano que rebase al abstencionismo tradicional. Sólo así, se lograría romper el voto duro y acarreable que ha construido López Obrador en estos años.

Es el momento de los ciudadanos, de los no acarreables, que deberán posicionarse como los protagonistas más importante para este proceso electoral. Estos ciudadanos, clasemedieros en su mayor parte, ya rebasaron a los partidos. Ellos ya lograron impulsar, y concretar, la candidatura de Xóchitl Gálvez, un personaje alejado de las cúpulas tradicionales de los partidos.

 Nadie puede huir de su propia historia. El presidente eligió la demagogia y el afán por ejercer un poder absoluto, como los símbolos de su paso por Palacio Nacional. Ya quedó establecido que recurrió a la recolección del Cash para conseguirlo, y que ha mantenido esta estrategia para intentar retenerlo. A lo largo de su gestión, desmanteló muchos programas y fideicomisos y usó decenas de miles de millones para construir una base social fiel y también, sus obras insignia. Ahora, en los últimos meses, promueve la eliminación de contrapesos constitucionales. Las cosas son más interesantes cada día. Veremos.