Elecciones en México, entre las Fake News y la Polarización
La Frágil Democracia Atrapada por el Autoritarismo, la Desinformación y la Crisis Política.
Por: Jorge Arturo Estrada | La información no es confiable. Las Fake News abundan. Las redes están contaminadas de odio y bots. Los medios formales están azorados y amenazados, su modelo de negocios está roto. Los ciudadanos quedamos inmersos en noticias dispersas, alimentados por algoritmos generadores de parcialidades informativas; y, por encuestas “cuchareadas”. Así, iremos a las elecciones, más importantes de la historia moderna de México. Polarizados y casi a ciegas, llegaremos ante las urnas el 2 de junio de 2024.
En este escenario, el presidente avanza con fuerza. Las instrucciones están dadas. Las condiciones son obedecidas, y son inapelables. Sin embargo, el juego electoral, de Andrés Manuel, se desarrolla a tropezones, y entre escándalos de corrupción. Su candidata no es invencible. No obstante, la oposición aún no se percibe con la fuerza necesaria para ganar. La elección presidencial sigue siendo un enigma. Al parecer la moneda está en el aire. López Obrador está molesto.
En este momento, los escenarios son volátiles e inciertos. La violencia es imparable, en gran parte del país. Definitivamente los abrazos no bastaron. Los homicidios ya suman más de 180 mil. La macroeconomía parece buena, pero el kilo de tortilla está a 27 pesos, aunque el dólar cueste 18 pesos. Los salarios mínimos subieron al doble y los alimentos al triple. La carestía se expande.
Los oficialistas, como siempre, reportan que los banqueros y empresarios están contentos con el obradorato. Por supuesto que lo están, cobran intereses bancarios del 12 por ciento anual, antes eran de 6 por ciento. Y la inflación la registran en menos de 5 puntos porcentuales. Por su parte, los hombres de negocios más ricos de México aumentaron en 30 por ciento sus fortunas. Qué tal.
La incertidumbre es la marca de este proceso electoral. Las encuestadoras decidieron reportar resultados increíbles y hacen el trabajo sucio. Sólo así conservaran a la clientela gubernamental. Entonces, siguen fieles a Morena. La pérdida de prestigio, que implica difundir cifras alteradas, ya la consideran como un gaje del oficio. Para ellas, por lo pronto, es temporada de recoger dinero y no de ganar prestigio. Básicamente, van por la sobrevivencia de muchas de ellas.
De igual forma, los medios formales también juegan cauto. Favorecen con coberturas y espacios a Claudia Sheinbaum. Adicionalmente, publican encuestas pagadas y realizadas por otros, sin aclararlo en sus fichas técnicas. Ellos también tratan de evitar más pérdidas y tal vez la quiebra.
Así, la campaña de Claudia avanza con el apoyo de todos los recursos federales y los de 24 entidades federativas. Mientras, Xóchitl Gálvez, navega casi a ciegas. Su campaña da tumbos. Por su parte, los ciudadanos, solamente en confianza, revelan sus reproches a López Obrador y sus intenciones de votar contra los morenistas.
El tiempo se acaba. Surgen más escándalos de corrupción de los personajes morenistas, casi cada día. El presidente se considera blindado. Se perciben debates y cierres turbulentos. Veremos.
