Política exterior de Trump: Dureza y represalias

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Donald Trump lanza fuertes represalias contra Colombia tras el rechazo de vuelos de deportación, incluyendo aranceles y restricciones diplomáticas. El presidente colombiano Gustavo Petro desafía a Trump, pero…

Por: Jorge Arturo Estrada | Sobre aviso no hay engaño. Con dureza, el presidente, Donald Trump, castigó al mensaje de dignidad enviado por el mandatario colombiano, Gustavo Petro. De inmediato, le aplicó aranceles de 25 por ciento a las exportaciones de Colombia. Al mismo tiempo, le aplicó una serie de descalificativos al sudamericano. Así, la Casa Blanca envía un mensaje a los demás países y a sus bases electorales.

El conflicto diplomático se generó cuando el gobierno de Colombia se negó a recibir dos aviones militares estadounidenses, en donde viajaban 160 colombianos deportados por el gobierno de Trump, por estar esposados. 

“Jamás permitiré que en vuelos traigan a los colombianos esposados”, publicó Petro en X.

La reacción de Trump no se hizo esperar, y en su cuenta de X, expuso:  

“@realDonaldTrump

Acabo de ser informado de que dos vuelos de repatriación desde los Estados Unidos, con un gran número de criminales ilegales, no fueron autorizados para aterrizar en Colombia. Esta orden fue dada por el Presidente socialista de Colombia, Gustavo Petro, quien ya es muy impopular entre su pueblo. La negativa de Petro a aceptar estos vuelos ha puesto en peligro la Seguridad Nacional y la Seguridad Pública de los Estados Unidos, por lo que he ordenado a mi Administración tomar de inmediato las siguientes medidas urgentes y decisivas de represalia:

  • Aranceles de emergencia del 25% sobre todos los bienes que ingresen a los Estados Unidos desde Colombia. En una semana, estos aranceles se incrementarán al 50%.
  • Prohibición de viaje y revocación inmediata de visas para los funcionarios del gobierno colombiano, así como para todos sus aliados y partidarios.”

Estados Unidos, también envió cuatro vuelos de deportación a México, el jueves, según informó la oficina de Prensa de la Casa Blanca. En los cuales, no surgieron problemas reales. Aunque algunos medios, reportaron que no se había aceptado a un vuelo militar, lo cual resultó falso. Estas versiones fueron desmentidas, por el gobierno de Claudia Sheinbaum.

Para quienes dudan de las palabras e intenciones de Donald Trump de imponer su agenda a los otros países, ya vimos una muestra. Por el momento, el gobierno mexicano ha sido cauto, y obediente, en los hechos.  Marco Rubio, secretario de Estado, del gobierno trumpista, declaró que es obligación de los gobiernos recibir a los deportados.

En otro post posterior, fechado el 26 de enero en X,  se publicó una nueva declaración de la Secretaria de Prensa norteamericana:

«El gobierno de Colombia ha aceptado todos los términos del presidente Trump, incluyendo la aceptación sin restricciones de todos los extranjeros ilegales de Colombia devueltos desde los Estados Unidos, incluidos aquellos en aeronaves militares estadounidenses, sin limitaciones ni demoras. Basado en este acuerdo, los aranceles y sanciones previamente redactados bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés) se mantendrán en reserva y no serán firmados, a menos que Colombia incumpla este acuerdo.”

“Las sanciones de visas emitidas por el Departamento de Estado, junto con inspecciones mejoradas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, permanecerán vigentes hasta que el primer avión con deportados colombianos sea exitosamente retornado.”

“Los eventos de hoy dejan claro al mundo que América vuelve a ser respetada. El presidente Trump continuará protegiendo ferozmente la soberanía de nuestra nación y espera que todas las demás naciones del mundo cooperen plenamente aceptando la deportación de sus ciudadanos presentes ilegalmente en los Estados Unidos.»

Por lo pronto, de esta forma, los nuevos inquilinos de la Casa Blanca establecen que están dispuestos a imponer sus políticas internacionales, por las buenas o por las malas. Desde el arranque, de su gestión, Trump quiere responder a sus bases electorales. México ha sido la piñata de la fiesta. Son tiempos interesantes. Veremos.