AMLO y el Colapso de la Democracia: La Transición en la Sombra de un Caudillo

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Con su séptimo año, del sexenio, ya perfilado y sin Banda Presidencial. López Obrador enfrenta el reto de soltar el poder, que ha acumulado. A pesar de la llegada de Sheinbaum, el presidente sigue dominando la agenda nacional. Si ya reescribió la leyes constitucionales, por qué respetar las no escritas y auto exiliarse, si está en la cima de su poder.

Por: Jorge Arturo Estrada | Andrés Manuel construyó un exitoso proyecto de poder. Él ganó, la frágil democracia ya está colapsada. Los ciudadanos transitan indiferentes, tal vez agobiados por su vida endeudada, sin sistema de salud ni medicinas; amenazada por los criminales que extorsionan, que asesinan y desaparecen a jóvenes, mujeres y hombres, y hasta familias completas. Sin embargo, el séptimo año del sexenio, de López Obrador, será el más difícil para él. Así, probablemente irá cediendo con renuencia, y lentamente, el poder que ha ido acumulando. Esa será su mayor amargura.

Muchos mexicanos ya somos ciudadanos apáticos, tal vez sin pensamiento crítico. Y, que, nos sentimos agradecidos por el dinero de las Becas del Bienestar, que llegan, a por lo menos, a 25 millones de familias, de los 35 millones de hogares del país. De esta forma, la estructura morenista se movilizó para lograr llevar a las urnas a 36 millones de votantes para Claudia Sheinbaum.

Lo cierto es que AMLO no tuvo un gobierno brillante, lo suyo fue construir un sólido proyecto de poder personal. Así, en lo económico, a México le ha ido mal con el tabasqueño. Ya cada habitante carga una deuda de 126 mil 818 pesos. Al inicio del sexenio de López Obrador, en el 2019, la deuda per cápita era de 109 mil 818 pesos. Entonces, la deuda, por habitante, se incrementó un 15.5% durante el presente sexenio.

El petróleo, ha dejado de ser la panacea para nuestro país. Es una empresa en ruinas. En el caso de la deuda de Pemex, con proveedores y contratistas ya superó los 139 mil 115 millones de pesos entre 2023 y febrero de 2024, es decir un incremento de 60 por ciento. Durante el mismo periodo del año pasado, las deudas llegaron a 86 mil 676 millones de pesos, Así esta paraestatal ya perdió la calificación crediticia de Moody’s, hasta B3, debido, principalmente, a la falta de liquidez de la empresa y a sus elevados vencimientos de deuda.

La aplastante victoria de López Obrador, en junio del 2024, con su candidata, la doctora Sheinbaum, generó una nueva dinámica al cierre del sexenio. La implacable decisión del presidente, Andrés Manuel, de imponer sus cambios constitucionales, le restó protagonismo a Claudia. 

La intensidad del mandatario, para amarrar la destrucción de los contrapesos democráticos, y además concretar una mayoría calificada mediante argucias, amenazas y trampas, mantiene a la futura presidenta lejos del foco de atención. El tabasqueño aun domina la agenda pública nacional y acapara los reflectores.

Encences, el año posterior a la caducidad de su mandato sexenal, ese séptimo año que comienza ya, será muy difícil para el tabasqueño. Él dedicó toda su vida adulta a conquistar el poder y fue derrotado dos veces, en una contienda presidencial, en 2006 y 2012. 

Andrés Manuel, construyó un poderoso movimiento social nacional, y un partido político dominante: pero se tiene que auto exiliar, la clase política y los opinadores coinciden en señalar. Él, que logra destruir a los partidos opositores y a los candados democráticos constitucionales, deberá retirarse de la vida pública, en la cima de su poder. Así lo mandan las leyes, no escritas, de la política mexicana.  Sin embargo, él ya ha reescrito las constitución, casi a la medida de sus deseos. Entonces, por qué debería someterse a las leyes no escritas.

La turbulencia de fin de sexenio aumenta. Faltan pocos días para que AMLO deje Palacio Nacional. En contraste, el poder lo irá concediendo poco a poco, según le vaya conviniendo en sus planes sucesorios, del 2030 o antes. Ya trabaja en ellos. Veremos.