Aumentan alteraciones emocionales en menores y jóvenes

Queda en evidencia en estudio Encovid-19; llaman a padres a capacitarse para identificar y atender la situación

Saltillo, Coah. INFONOR.- La pandemia del covid-19 dejó alteraciones importantes en la salud mental de niños, niñas y adolescentes como tener pesadillas frecuentes; perder el apetito; comer en exceso o subir mucho de peso; dolor de cabeza frecuente; estar muy triste o con falta de ánimo; no dormir o despertarse por la noche; estar agresivo o terco y tener miedos nuevos o recurrentes.

Lo anterior se advierte en los resultados 2020-2021 de la encuesta Encovid-19 en la Infancia por lo que se recomendó a los padres reconocer las señales para identificar una depresión o incluso el riesgo de suicidio en este grupo de edad.

Ante esto la titular del Sistema Nacional de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (SIPINNA) en Coahuila María Teresa Araiza Llaguno pidió a los papás capacitarse y entender los síntomas de afectación emocional que ha dejado esta enfermedad.

Comentó que uno de los factores que ha provocado esta afectación mental es un ansiado regreso a clases por parte de los niños, niñas y adolescentes para convivir con sus iguales pero que no se ha dado completamente.

En contraparte la funcionaria dijo que el 70 por ciento de los padres de familia tiene miedo o se oponen a enviar a sus hijos a la escuela ante el temor de un contagio por lo que esta contraposición afecta el entorno de los menores.

Para identificar y disminuir estas afectaciones emocionales se preparan varias rutas como el programa “Apapacho” con el que se busca tener talleres integrales en las escuelas y centros comunitarios para atacar el problema.

De acuerdo con la Encovid-19 Infancia, la encuesta telefónica que se realizó en los hogares mexicanos hasta octubre del 2021 a la población 0 a 17 años arrojó resultados alarmantes.

Primero las secuelas que se vive en los hogares porque 7 de cada 10 hogares tuvieron una reducción en sus ingresos por lo que las deudas crecieron.

Aunado a el factor económico, se tuvo un confinamiento que se ha prolongado de los menores que no han regresado a clases lo que genera una situación de ansiedad en este grupo de la población.