El presidente manipula el juego político: pretende usar a Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez como peones

Adncoahuila

Por: Jorge Arturo Estrada | El presidente juega con cartas marcadas. En política las circunstancias mandan. Claudia Sheinbaum es candidata presidencial, porque Andrés Manuel así lo decidió. Xóchitl Gálvez, es la aspirante de la alianza, porque el prianismoprd se agotó y se quedó sin personajes viables, no les quedó más remedio. El enfrentamiento electoral, será entre el autoritarismo que propone Morena y el respeto a la frágil democracia mexicana, que defiende la oposición. Para ganar, el oficialismo depende del acarreo, y los retadores de los votantes libres. Así lo dicta López Obrador, desde Palacio Nacional.

Por lo pronto, Xóchitl es lo más parecido a una candidata sin partido. Ella desde su trinchera promete defender la democracia y evitar el regreso a la dictablanda que pretende imponer el tabasqueño. Un sistema populista mano dura, demagógico y dispendioso al estilo del PRI ancestral de Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría y José López Portillo. Son tres personajes, de triste memoria, que al parecer marcaron más al joven López Obrador que las luchas del Mayo Francés, del 68 mexicano y de la etapa de la construcción democrática.

Muy en su papel, Claudia, en el debate, con sus respuestas y silencios, ya le despejó el camino de salida al presidente, en caso de ganar. Así, AMLO, no sería denunciado ni investigado, tampoco sus hijos, ni varios de sus seguidores. Para eso la escogieron.

Por su parte, Xóchitl Gálvez, es la aspirante opositora porque los partidos políticos se desfondaron. Y se quedaron sin personajes poderosos y viables para vencer al Morenismo.  Xóchitl es lo más parecido a una candidata sin partido.

En tanto, Jorge Álvarez Máynez es el único candidato que consiguió el MC. El gobernador de Nuevo León, Samuel García, se rajó en el último minuto; a él le ganó el miedo a dejar el cargo y que investigaran las entrañas de su gestión- Tampoco Dante Delgado se animó.  Así, sin posibilidades de ganar, el Movimiento Ciudadano, juega de esquirol de Morena para robar votos de incautos, a Gálvez.

Es claro que López Obrador se niega a entregar su proyecto a sus “corcholatas”, como descaradamente llamó a los aspirantes que él seleccionó para intentar legitimar su proceso que resultó un escándalo. Sin embargo, los políticos profesionales morenistas, todos exprianistasprd, solamente se quejaron en voz baja, luego se doblaron; y ahora, tienen sus premios y cuotas de consolación. El presidente se impuso y permanece como el político más poderoso. Aun su candidata va puntera a unos cuantos días del día de la elección.

De esta manera, entramos a las fases más turbulentas del proceso electoral del 2024.  La democracia mexicana está en riesgo. El presidente quiere establecer un régimen totalitario. Solamente los ciudadanos con sus votos enterados podrán salvarla, costó décadas construirla. Sería muy difícil reconstruirla. Veremos.