«Estoy escribiendo»: AMLO vuelve al ojo público tras ocho meses de silencio

Adncoahuila

En su tercera salida pública desde que dejó el poder, el exmandatario habló de democracia, cultura y el proyecto editorial que escribe en su finca de Palenque.

Ocho meses de silencio. Ocho meses de retiro voluntario, sin declaraciones públicas ni apariciones fuera de los márgenes de su finca en Palenque. Este 1 de junio, el expresidente Andrés Manuel López Obrador rompió el mutismo que marcó su salida del poder: salió a votar. No por un nuevo presidente, sino en la inédita elección del Poder Judicial.

Vestido con una guayabera blanca impecable, el exmandatario caminó los escasos 400 metros que separan su casa de descanso de la casilla especial instalada en el municipio chiapaneco. Lo hizo sin gran comitiva ni anuncio previo. Y sin embargo, su presencia no pasó desapercibida. Las cámaras lo captaron, sereno pero sonriente, con una hoja en la mano: una lista con nombres, presumiblemente su guía de votación.

“Me da mucho gusto vivir en un país libre y democrático”, dijo ante los reporteros que lo esperaban, como quien lanza un mensaje para ser interpretado entre líneas.

Desde que dejó la presidencia, López Obrador ha evitado los reflectores. Según sus propias palabras, esta fue apenas la tercera vez que salió de la “quinta” que habita en Palenque. Las otras dos fueron discretas. Esta, inevitablemente, fue política.

“Estoy muy bien, de salud muy bien y me da muchísimo gusto verles”, declaró, y luego dejó entrever que su retiro ha sido también un laboratorio intelectual. “No he podido salir porque estoy escribiendo… estoy haciendo algo que les va a gustar mucho sobre nuestra grandeza cultural. Pronto, muy pronto, a finales de año, conocerán un nuevo libro.”

No ofreció más detalles, pero entre los pasillos del poder —que alguna vez transitó con la naturalidad del jefe máximo— la expectativa crece. ¿Será una crónica del sexenio? ¿Una revisión de la historia reciente? ¿O, como sugieren algunos cercanos, un testamento político que pretenda cimentar su legado más allá de Sheinbaum?

En el breve diálogo con la prensa, López Obrador también expresó su apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum, quien horas antes había votado en la misma consulta con un grito: “¡Que viva la democracia!”

A diferencia de su etapa presidencial, esta vez AMLO no habló de adversarios, no invocó al “pueblo bueno”, ni se refirió a “los de arriba”. Habló como lo hace un político que sabe que su tiempo en el poder ya pasó, pero que aún busca dejar huella. Y lo hace, ahora, desde la trinchera del relato.

En Chiapas, el sol caía firme sobre el camino de tierra que conduce a su finca. Y el expresidente se alejaba de la casilla con paso tranquilo, como si no pesara sobre él ni el pasado, ni el presente, ni —todavía— el juicio del futuro.