| ¿Periodismo, el último reducto por ser arrasado por la 4T?

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| Cuatro poderes | Por: Jorge Arturo Estrada .- El presidente sigue furioso. Su aprobación cayó por debajo del 50 por ciento en varias encuestas, por primera vez en su sexenio. Varios de sus fracasos y escándalos al frente del gobierno federal ya permearon en amplias capas de la opinión pública. Además, su revocación de mandato podría tener escasa afluencia. Entonces, para él, llegó el momento de endurecer posiciones, así lo decidió y es evidente.

Actualmente, Andrés Manuel, ya no solamente polemiza y busca colocar agenda. Ahora, ya insulta, acosa y persigue a sus adversarios abiertamente y se dice víctima de un golpe de estado blando. Y sistemáticamente acusa a sus críticos de golpistas.

Aunque, por el momento está solo en la cima del poder, está preocupado. Sabe que las cosas no van bien para él y su proyecto. Por lo pronto, la clase política mexicana ya no es un contrapeso importante. Y a las élites empresariales ya aprendió a manejarlas.

También, ya aplastó a los partidos políticos derrotándolos electoralmente, cooptando a sus cuadros y metiendo miedo a los demás. Son pocos los que asoman la cabeza actualmente. Además, PRI y PAN carecen de figuras carismáticas y sus dirigentes no están a la altura de los retos de México actual.  En la clase política de élite, ya solamente piensan en salvarse de la cárcel y conservar una parte de la fortuna acumulada.

Al presidente, López Obrador, ya solamente le falta cortar los circuitos que alimentan de información a la volátil y apática opinión pública mexicana. Para ello se enfoca en atacar a medios, periodistas e intelectuales; va por el desprestigio y aplastamiento total de toda una profesión.

Él ya comprendió que la opinión pública es la única que lo puede sacar del Palacio Nacional en el 2024. Y quiere cancelar cualquier esperanza opositora, desde ahora. En política las percepciones mandan y Andrés Manuel quiere parecer invencible, desde ahora.