| Saltillo perdió grandes oportunidades para ser la mejor ciudad
| Saltillo perdió sus grandes oportunidades para ser la mejor ciudad | Cuatro Poderes | Por: Jorge Arturo Estrada.
Desde que el progreso industria llegó a la capital de Coahuila, a mediados de los ochenta del siglo pasado, las oportunidades de construir una ciudad amable y sustentantes se perdieron. Sin planes de desarrollo armónico, la voracidad de los terratenientes se impuso para marcar el desordenado crecimiento de la mancha urbana. Había demasiado dinero y negocios en juego y muchas fortunas de construyeron en ese tiempo.
Las colonias y fraccionamientos surgieron de forma impetuosa y caótica, en eso años. Unos por invasiones, otros con el Infonavit, algunos más con subvenciones de los gobiernos de los tres niveles y varios con créditos hipotecarios. La ciudad se estiró por todas direcciones.
Los entonces poderosos sindicatos cetemistas, ceneopistas y croquistas acapararon no solamente contratos laborales sino concesiones de transporte urbano y de operarios, taxis y liderazgos en colonias para gestionar materiales de construcción y servicios de agua, luz, drenaje y pavimento. Así crecieron las problemáticas.
En la caótica actualidad, la movilidad es pésima. Son más de 40 años de hacer negocios con el transporte a costa de los usuarios y el medio ambiente. En la actualidad no hay dinero ni nuevos planes para ordenarlo. Hay demasiados intereses en juego y elecciones difíciles en puerta. Ahora, el sistema de transporte es obsoleto y viejo; y es, negocio de juniors de líderes sindicales y de políticos.
Así, varias las oportunidades de un Saltillo mejor se han desperdiciado. La más reciente, el Tren suburbano de Armando de Guadiana se cebó y no recibió apoyo ni para los proyectos ejecutivos. Era una buena propuesta y factible. Antes, el Saltibús, y los estudios de ordenamiento fueron destruidos por celos políticos. Y, permanentemente, proseguimos con la destrucción de nuestro medio ambiente.
