¿Cómo llegar al Inframundo Mexica?

Adncoahuila

Un camino entre lagartijas, dioses y perros xoloitzcuintles.

En la época prehispanica los pobladores creían que el morir solo era el inicio de un nuevo viaje, donde se encontrarían con los dioses.

Fray Diego Durán contaba que los nahuas tenían dos fiestas dedicadas a honrar a la muerte, Miccailhuitontli que se celebraba en agosto del año cristiano y la Fiesta Grande de los Muertos, celebrada el décimo mes del año.

No solo se dedicaban a los muertos sino que ofrecían ofrendas y sacrificios para ayudar a que sus cosechas fueran prosperas y no hubiera tantas heladas.

Los aztecas por su parte creían en la existencia de cuatro destinos, a ellos llegabas según la forma en que morías: El Tonatiuhichan o “casa del sol” iban los guerreros que fallecían en batallas y las mujeres embarazadas o que morían en el parto, El Tlalocan, un tipo de paraíso llegaban los que se ahogaban en los ríos o mares , El Chichihualcuauhco era un espacio destinado a los bebés muertos y por último, El Mictlán, a donde iban el resto de las personas.

No era fácil llegar a él, tenías que ir con un perro y esperar por cuatro años, en los cuales la diosa de la tierra devoraba el cuerpo terrenal. Fray Bernardino explicó en algunos códices el viaje al inframundo donde se realizaban 9 tareas entre ellas : cruzar el río Apanoyan, pasar desnudo por Tepétl Monanamicyan,  enfrentar una serpiente , atravesar el cerro de navajas, recorrer unas montañas con nieve llamadas Cehuecayan, cruzar vientos y aguas negras donde habitaba una lagartija llamada Xochitonal.

Al final el perro xoloitzcuintle te ayudaba a cruzar el último río y finalmente llegar al recinto de Mictlantecuhtli, donde estaba el dios del inframundo.

Cuando llegaron los españoles se fusionaron las fiestas ya que ellos dedicaban un día a los muertos que fallecieron en nombre de Cristo llamada Fiesta de todos los santos.

Actualmente se celebra el 2 de Noviembre el día de los Muertos en México y fue declarada como Patrimonio Mundial Inmaterial por la UNESCO