Señalan que reparto de dinero no resuelve pobreza alimentaria
Hay más de 55 millones de mexicanos que no tienen garantizado su derecho a la alimentación adecuada; con cereales y azúcares, los de menor ingreso aumentan su ingesta calórica
Ciudad de México-. INFONOR.- El hambre afecta a millones de personas en el país, que demandan atención por los poderes públicos para garantizar el derecho humano a la alimentación adecuada, concluye un análisis del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sostenible y la Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados.
El estudio concluye también que el incremento en los ingresos familiares no necesariamente repercute en una mejora de la alimentación y la salud, por lo que se requiere que las políticas de apoyos monetarios sean acompañadas de acciones que promuevan su uso hacia una alimentación saludable.
El análisis considera indicadores arrojados por la Encuesta Nacional de Saud y Nutrición, y la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares ENIGH, y fue publicado por CEDRSSA la semana anterior.
Señala el documento que de acuerdo con la información en cuanto a frecuencia y cantidades consumidas de alimentos, indican que no se tiene un balance adecuado en la alimentación, por lo que se considera conveniente, que además de acciones públicas para mejorar la dieta de la población, se tenga en cuenta en la determinación de los requerimientos al sector productivo de alimentos en el país, no sólo los déficits de producción nacional, sino también los alimentos de alto contenido calórico que se consumen en exceso y los recomendados por características nutritivas y que se consumen con insuficiencia.
También hace ver la necesidad de considerar en las políticas alimentarias el costo de combustibles y de energía eléctrica, pues tienen un impacto directo en el costo de la alimentación de los hogares.
El estudio muestra contrastes entre estadísticas del CONEVAL, en las cuales se estimó en 2018 que 25.5 millones de personas en México viven una situación de inseguridad alimentaria severa y moderada, sin embargo la ENIGH encuentra que el número de hogares y personas que no tienen garantizado su derecho a la alimentación adecuada, son muy superiores.
Los hogares que reportaeron que por falta de dinero o recurso tuvieron preocupación de que la comida se acabara sumaron 14.3 millones y los integrantes de los mismos sumaron 55 millones de personas, mientras que los que reportaron que no obtuvieron una alimentación sana y variada ascendieron a 10.9 millones de hogares y con 42 millones de personas.
Señala el organismo de la Cámara de Diputados que en los resultados de la ENIGH indican claramente que existen amplios sectores de la población a los que no se les garantiza su derecho a la alimentación adecuada.
Revelan que en los hogares de las familias de menor ingreso el gasto mayor en alimentos es para la adquisición de cereales, y tienen un mayor gasto en azúcar y mieles, «lo cual indica que por precio y su contenido de calorías, los hogares de menores ingresos tienen que adquirir mayores cantidades de azúcar para aumentar su ingesta calórica».
