¡Traicionan y asesinan a Francisco I Madero!

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La Decena Trágica un triste capítulo en la historia de México

La madrugada del 9 de febrero de 1913 inicio una revuelta en contra del gobierno del presidente Francisco I Madero.

Los generales Manuel Mondragón y Gregorio Ruíz convencieron a la Escuela Militar de Aspirantes de Tlalpan y la tropa del Cuartel de Tacubaya, para que se levantaran en armas.

La Ciudad de México hasta ese momento había permanecido fuera de batalla, pero en esta ocasión varios civiles murieron al estar en un fuego cruzado cuando los cadetes intentaban llegar a Palacio Nacional, cruzando el zócalo y la catedral.

El Presidente se trasladó desde el castillo de Chapultepec escoltado por aliados y los cadetes del Heroico Colegio Militar en la llamada «Marcha de la Lealtad». El general Villar quien era el comandante militar fue herido por lo que se nombro a Victoriano Huerta en ese cargo sin saber que este conspiraba en contra del gobierno aliándose con Félix Díaz.

El 17 de Febrero , Francisco I Madero y el Vicepresidente José María Pino Suárez fueron hechos prisioneros.

El embajador de Estados Unidos Henry Lane Wilson quien estaba en contra de las ideas maderistas apoyó a los rebeldes ofreciéndoles la embajada para que ahí se firmará la renuncia del Presidente llamado «Pacto de la embajada» en el que se desconocía el gobierno actual y se establecía que Huerta asumiría la Presidencia Provisional.

Después de este hecho, asesinaron al hermano del presidente Gustavo Madero e hicieron oficial la renuncia ante el Congreso reunido en sesión extraordinaria.
Madero y Pino Suárez permanecían presos en Palacio Nacional, esperando un tren, que los llevaría al puerto de Veracruz, para embarcarse a Cuba, donde estarían exiliados.

Mientras tanto los familiares y los ministros de Cuba, Chile y Japón, le pidieron al Embajador Wilson intervenir y hablar con Huerta pero no quiso ayudarlos.

La noche del 22 de febrero durante el traslado de los prisioneros a la Penitenciaría de Lecumberri, simularon un ataque, asesinándolos, dando fin a la Decena Trágica.