| Uso irracional del agua amenaza a Saltillo
| Cuatro Poderes | Por: Jorge Arturo Estrada. En Saltillo, millones de litros de agua tratada se desperdician diariamente, tirándola a los arroyos que la conducen a Nuevo León. Mientras, el agua limpia se explota intensamente por parte de la empresa española, y sus socios locales, a quienes que les interesa hacer dinero fácil y rápido, y no proteger los acuíferos. En la sierra brota limpio el líquido, pero en cuanto surca por la mancha urbana se contamina por las acciones de los ciudadanos y la escasa vigilancia de las autoridades.
El cuidado del agua debería ser considerado prioritario en un valle, que fue un oasis, como Saltillo. Lejos de eso, la explosión demográfica desordenada en la que estamos inmersos se le considera progreso y motivo orgullo; nos emocionamos por casi un millón habitantes. Vivimos en ciudad en la que se llenaron de casitas y cemento los escurrimientos de la sierra que le brinda el agua y el sustento. Habría que arrepentirse.
El uso de agua tratada en los nuevos fraccionamientos debiera ser obligatorio y estar inscrito en leyes y reglamentos. La rehabilitación de las viejas tuberías citadinas es indispensable, por ahí se desperdician el 30 por ciento de del liquido limpio y potable.
La ausencia de hidrantes en el Centro Histórico en donde se han gastado cientos de millones en remodelaciones durante los últimos 20 años es el ejemplo más notable del poco amor que la clase política le tiene a la ciudad.
Presenciamos que la zona metropolitana de Monterrey está en crisis por la escasez de agua, se les abatieron sus enormes presas y la buscan en el río Pánuco o desalinizando agua del Golfo de México, debiéramos vernos en ese espejo e imponer soluciones inmediatamente.
